lunes, 30 de agosto de 2010

Odio la vuelta al trabajo


Y es que llevo más de dos semanas trabajando, y no me acostumbro. Sin embargo a los pocos días de vacaciones ya estaba acostumbrado... ¿Querrá decirme algo mi cuerpo?

Encima leo en el periódico que los expertos recomiendan que una semana antes de volver al trabajo te vayas adecuando. Pero claro, si de dos semanas de vacaciones, gastas una para adecuarte, apaga y vámonos.
Las vacaciones deberían de constar de un periodo vacacional (sobre todo cuando pasas 12 de los 16 días fuera de casa).

Porque aunque los días de vacaciones deberían ser para descansar y volver a la rutina con más fuerza, lo cierto es que no es así, y acabas teniendo una agenda más apretada que la del día a día.

Si partimos de ahí, parece lógico pensar que deberíamos desear acabar las vacaciones y poder descansar EN la rutina del día a día (menos mal que intento no pensar).

Sin embargo estamos agotados por el ajetreo vacacional y depresivos por haber tenido el caramelo de la libertad, para quitarnoslo de golpe y volver a encerrarnos en la prisión de nuestra vida.

Porque al final las vacaciones se convierten en permisos que te dan en la mencionada prisión, para poder gozar de la libertad.

Y de nuevo pienso. ¿No sería mejor no tener vacaciones y, como en el mito de la caberna, vivir en la ignorancia?

Lo dicho, mejor no pensar, porque en cualquier caso, ya es tarde para todo eso.

Sr. Odio :^P

jueves, 12 de agosto de 2010

Odio los padres que dejan la educación de sus hijos a terceras personas, y después se quejan de que están mal educados.



¡Wow! Un título bastante explícito.

Pero es que es indignante que aun sin ocuparse de educar a sus hijos, desacrediten a quienes si lo hacen. Y convierten el entorno del niño en un burbuja, que como toda burbuja, algún día estalla.

Claro, si desde pequeños tienen todo lo que quieren, y hacen todo lo que quieren, es normal que se acostumbren a esto. El niño no es malo. El niño no ha recibido una educación.

Y aunque los padres se victimicen cuando la situación se les escapa de las manos. Los padres no son víctimas si no culpables de la reacción correspondiente a no poder proporcionar al niño el capricho de turno.

La principal víctima es sin duda la criatura, que cuando tenga que moverse por el mundo sin el amparo de sus padres, va a vivir en una eterna insatisfacción y frustración.

Lo mejor es cuando se preguntan. ¿Como puede ser así, si ha tenido todo lo que ha querido? Parece un chiste que no se den cuenta que es precisamente eso la causa de su comportamiento.

Bueno, aunque si miramos un poco mas al fondo encontramos familias en que los dos cónyuges trabajan, y no tienen tiempo de estar con el niño. ¿Entonces cual es la solución? Pues no lo se. Lo que si se es que el cariño de un niño no se gana con caprichos, que no dejan de ser "pan para hoy y hambre para mañana".

Porque el niño necesita ser feliz, estar triste, sentirse orgulloso, frustrarse, compartir victorias y derrotas, para formarse como persona.

Y para terminar, les voy a contar un secreto a todos los padres del mundo.

Vuestro hijo no es perfecto, y necesita ser educado.
Sr. Odio :^P