lunes, 11 de agosto de 2014

Odio no tener más tiempo

Venimos con colaboración internacional. Desde el otro lado del charco Angel Banegas nos trae su odio.

Y es que esta colaboración será un poco difícil, pues no es algo que este acostumbrado a escribir, pero sin embargo, aquí vamos y el tema central de este post será “El Tiempo” ese mismo que nunca es suficiente para hacer todo lo que queremos hacer o tenemos que hacer.

Si, acertaste! Soy de esas personas que no tiene tiempo de nada y hace miles de cosas a la vez en un solo día, sin embargo no alcanza y siempre queda algo en el tintero, Como por ejemplo este post que lo estoy escribiendo luego de llegar de una complicada reunión laboral.

Si esto le escribiera para mi blog, estaría diciendo que para tener más tiempo, habría que organizarnos, porque la finalidad es dar consejos a bloggers. Si eres uno puedes ver 30 ideas paraescribir un post en tu blog, por ejemplo, pero no es la finalidad por aquí, simplemente he tenido la posibilidad de expresarme libremente de las cosas que odio y una de ellas es el tiempo.

No tengo tiempo de nada

Creo tener la certeza de que te sientes identificado y que el tiempo también te juega una mala pasada en tus días, gracias a dios tenemos una a favor que nos da la opción de ahorrar algo de tiempo, la tecnología. Realmente no veo escribiendo una carta, ir al correo a enviarla y esperar una semana que llegue y otra para que te respondan, sin embargo la gente vivía así. Ahora el correo electrónico nos ahorra muchísimo tiempo, así como las miles de vías de comunicación que existen en la actualidad. Y la pregunta entonces sería ¿Cómo les alcanzaba el tiempo a esas personas? Nosotros teniendo las cosas más fáciles no logramos hacer todo, entonces esas personas que vivieron esa época no tendrían mucho por hacer jeje.

Hago miles de cosas al día ¿Será que a veces hay que para un poco? Creo que sí, pero hay muchos factores que hacen que no paremos, que nuestra vida sea una carrera constante, en mi caso va más por lo económico, la dificultad de llegar a fin de mes hace que esté trabajando 25 de las 24 hs del día, pero no queda otra si hay una familia que mantener y gastos habituales de una casa de familia. No me quejo, solo odio no tener más tiempo, pero es la vida que nos toca vivir y acá estamos, por suerte me hice un poco de tiempo para escribir este post, espero les haya gustado y dejen su comentario!

En definitiva vivo pidiendo más tiempo para llegar a hacer todo ¿Tu como organizas tu tiempo?


@angelbanegas

lunes, 4 de agosto de 2014

Odio a “ciertas” clientas

Otra colaboración nos llega a Sr. Odio y queremos contaros un pequeño secreto al respecto. Las dependientas y dependientes son personas.

Y es que mi trabajo de dependienta en una tienda de ropa me da para escribir una Biblia sobre las clientas. Que sí, que las dependientas no vamos a buscar las tallas, que decimos lo que queréis escuchar, que somos maleducadas... Todo esto y lo que queráis, pero yo estoy al otro lado y os voy a contar.

Desde hace algunas semanas he visto como impotente me han llamado “imbécil”, “mierda”, y mucho más, clientas que han venido a la tienda. Y ¿por qué? Porque, entre otras cosas, después de ver como sus hijos e hijas se creen que están en Port Aventura jugando con la ropa que después la gente compra, me acerco a ellas y les digo en un tono normal: “¿Podrían decirles a sus niños (salvajes) que con la ropa no se juega?”. Algo que a mí me han enseñado desde pequeñita, ya no entramos en que son niños y no saben lo que hacen. Sí que lo saben y estamos hablando de EDUCACIÓN.

Educación que brilla por su ausencia. Ya os adelanto que no nos llamamos ni “chica”, ni “oye”, ni “chss”, ni “mírame esta talla”. En todo caso nos llamamos: “Perdona”, “Disculpa”, “Te importaría”. Y con esto nos tienes ganadas porque un “Hola” cuando vas a pagar y un “Gracias” cuesta bien poco y podría contar con los dedos de las manos cuantos recibo al día.

Y todo esto lo hablo desde mi posición, siempre intento atender con una sonrisa y un “Buenos días”, “Buenas tardes”, y cuando la sonrisa me falla porque no puedo más, la educación si que no la pierdo, eso nunca.

P.D.: Habrá segunda parte.