domingo, 15 de enero de 2012

Y el séptimo día odió Guantánamo

Y es que llevamos 10 años de vergüenza. Demostrando que no aprendemos del pasado. Demostrando que el ser humano puede ser el más cruel de los animales.

Me pregunto cómo hemos podido volver a permitir, después de haber visto las atrocidades que se cometieron en los campos de concentración nazis, que la historia se repita.

Que haya gente encarcelada, y torturada en condiciones infrahumanas sin conocer de qué delito se les acusa, sin tener derecho a un juicio justo. Sólo capturados y encarcelados por la gracia de EEUU y de todos los países que con su pasividad lo han permitido.

Parece mentira que un grupo de seres humanos sea capaz de torturar o causar dolor a otro grupo de seres humanos que están en un estado de indefensión y vulnerabilidad extremo.

Y al final todo para, después de 10 años, no saber qué hacer con algunas de esas personas que están allí, o a otras se les deje en libertad sin más.

¿Quién les va a devolver el tiempo perdido? ¿Quién les va a hacer olvidar lo que han vivido para que puedan retomar su vida de nuevo con normalidad?

Tener poder es una responsabilidad que las personas que los ostentan parecen ignorar. Y no me extraña, pues por mucho que se equivoquen, o mejor dicho, tomen decisiones interesadas, no sufren ningún tipo de represalia, ni mínimamente proporcional.

Sr. Odio :^P

1 comentario:

  1. Guantánamo nos avergonzará siempre. Es el campo de concentración de todas las democracias que lo permitimos.Un saludo.

    ResponderEliminar