lunes, 17 de marzo de 2014

Odio que la gente me cuente su vida

Y es que la gente tiende a pensar que su vida es mucho más interesante de lo que es en realidad. 

Será una cuestión de percepciones, supongo, y que con esto de tanto odiar, lo que no genera horribles sentimientos en mi interior me resulta insubstancial. Pero el caso es que cada día me aburren más las historias de la gente. 

No hablo de las historias de nuestras amistades o familiares (que esas, aunque nos importen un comino, nos las tenemos que tragar como parte del protocolo social).

Existen un tipo de personas que aprovechan cualquier ocasión para desahogarse de sus penas: tengo mil problemas que no puedo solucionar…, no tengo trabajo…, no tengo dinero…, la enfermedad me acecha…, me ha dejado mi pareja… No es cuestión de querer ser insensible, pero aquí cada cual, que se aguante su vela. ¿Ir aireando por ahí tus intimidades va a ayudarte a superarlas? Pues seguro que no. Será un desahogo y si empatizan contigo igual te sientes un poco mejor durante un ratillo, pero poco más. 

Pero quienes son de verdad insoportables y no tienen excusa de ningún tipo son las personas que se quieren más allá de lo impensable y desean que les queramos tanto o más. Llamar a esas personas narcisistas no es suficiente y habría que inventar alguna otra palabra para definirlas. Son las mejores en todo, o como mínimo en su campo y aprovechan cualquier ocasión para hacértelo saber. No les importa si te impresionan o no, que aunque pongas tu mejor cara de póquer mientras alardean de sus miles virtudes y la magnificencia de sus actuaciones, se van a ir con el convencimiento de que te has enamorado y que les vas a tener en el pensamiento durante mucho tiempo.

La comunicación es un asunto complicado, y menos operativo de lo que debería, así que mientras encontremos la forma de evitar a estos monologuistas del ego, lo mejor será seguir asintiendo con la cabeza y soltando muletillas en el momento adecuado mientas pensamos en nuestras cosas, y en a quién se las vamos a contar en cuanto podamos.


Sr. Odio :^P

1 comentario:

  1. Sr.Odio, ponga especial atención a las mujeres que fuman Ducados! son como un taxi con mampara, suelen tener una historia chunga que contarte y que no te apetece oir
    Acabo de descubrir tu blog, esto promete. Un saludo

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