lunes, 9 de diciembre de 2013

Odio cuando no te puedes quejar porque hay mucha gente que no tiene trabajo.

Esta semana publicamos una colaboración de @Mariosirmelon, esperemos que os guste tanto como a nosotros.

Y es que esa es la realidad, si teniendo trabajo te quejas por sus precarias condiciones o las desmesuradas jornadas - por no hablar del sueldo - siempre hay alguien que te recrimina: 

- "No te quejes que hay mucha gente que estaría encantada de tener tu trabajo"

¿De verdad? ¿se ha vuelto todo el mundo gilipollas? - con perdón - ¿quién mataría por hacer más horas que un reloj? ¿quién mataría por ser el único miembro responsable de una plantilla de trabajadores?

Esta situación es aun más odiosa si "los que matarían por nuestro trabajo" se hallan en la temida situación de "paro" o más correctamente de desempleo remunerado.

Gente que cobra por no hacer nada, bueno corrijo, cobra por estar todo el día "buscando trabajo", pero hoy en día, con internet eso se hace desde casa, bien calentito, en el sofa...

La búsqueda de empleo en los "desempleados que cobran" se hace más activa conforme más próximo queda el fin del subsidio, es ese momento de agobio en el que "matarían" por nuestro trabajo - en realidad matarían por seguir cobrando por no hacer nada,.. igual que tu y y que yo. 

Así pues, estos que viven como los hijos de un marajá están todo el día odiándonos por tener empleo, todos, todos, absolutamente todos matarían por tener trabajo, especialmente el nuestro, y más concretamente cuando nos quejamos de su precariedad: Madrugones, muchas gilipolleces, compañeros trepas, comer todos los días corriendo, hacer horas extra que en realidad son horas "no cuentan", cobrar una mierda, pasar frio, pasar calor.. ¡¡ Qué alegría !!

Pues, ¿sabéis una cosa? yo en días como hoy mataría por ser cualquiera de los que dicen que matarían por tener un trabajo como el mío.. 

¿voluntarios para mi puesto?

1 comentario:

  1. Pues sí, está todo tan mal que todos los empleadores abusan y los parados no comprenden las quejas que en cualquier otro momento serían aplaudidas y a su vez protestadas.

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