lunes, 24 de febrero de 2014

Odio que comprar una pila se convierta en una odisea (Primera parte)

Y es que a veces la cosa aparentemente más sencilla se puede convertir en un viaje que sabes donde empieza pero no donde acaba. Aclaro ya que es un suceso 100% real y que no invento ni una sola palabra, si te consideras una persona sensible y fácilmente sugestionable, te recomiendo que no sigas leyendo.

Os sitúo. Tenía que cambiar la pila del mando del coche (parece fácil y ahora sé que además, lo es), así que cuando fui al taller de confianza donde me iban a cambiar el aceite, pregunté. El mecánico, me comentó que era recomendable ir a la "casa" (en este caso Seat) porque quizá el mando iba codificado y al quitar la pila se desprogramaba.

Así pues siguiendo su consejo fui al concesionario donde compré el coche, donde también tienen taller. Me pareció lógico entrar por el taller (1) a preguntar, y ahí empezó mi peregrinaje, aunque yo no lo supiera. (Adjunto plano al final de la entrada para que no te pierdas).

Me adentré en las profundidades, a simple vista no se veía a nadie, pero a medida que me adentraba, me iba encontrando con otros clientes desconcertados y perdidos. Uno de ellos preguntó por una máquina expendedora, sólo Dios sabe cuanto tiempo llevaban allí sin comer intentando sobrevivir.

Casi al final del taller (2) encontré a un mecánico a quien le expuse mi problema con mi mejor sonrisa: "Buenas tardes", dije, "me gustaría cambiar la pila del mando de mi coche". Con un gesto señaló en dirección a la puerta, donde a mitad camino, una figura de quien parecía el encargado, permanecía impasible y desafiante (3) en medio del taller. 

Me dirigí a él decidido, cuando llegué donde estaba le dije con mi mejor sonrisa: "Buenas tardes, me gustaría cambiar la pila del mando del coche". Me miró y contestó: "Es que aquí no tenemos pilas, tienes que ir a recambios y comprar la pila allí y traerla". Esta fue mi primera cara "WTF?", el encargado captó rápido mi estupor y sin tener que decir nada, me explicó donde tenía que ir a comprar la pila.

Con las indicaciones del encargado me dirigí a "recambios" (4). Para ir allí recorrí todo el concesionario de Seat, Mazda y no recuerdo que marca más. A mitad camino vi al cliente que buscaba la máquina expendedora por fin lo había logrado, aunque pronto le cambió la cara al ver que esta se encontraba fuera de servicio. Menos mal que yo solo iba a por una pila y no iba a necesitar poner en práctica mis técnicas de supervivencia.

En el mostrador había un chico y con mi mejor sonrisa le expuse mi necesidad: "Quiero una pila para el mando de mi coche". Tras decirle el coche y el modelo, empezó a buscar que modelo de pila llevaba. Para esto entró en un programa informático donde se encontraban tooooodas las piezas del coche desmenuzadas una a una. Por fin encontró la sección donde estaba el mando desmenuzado y el programa le dijo que pila necesitaba (me pregunto seriamente cuantos tipos de pilas diferentes utilizan los diferentes mandos de una misma marca de coches).

Entró en el almacén y... 

... aquí lo dejo de momento, que no os tenemos acostumbrados a entradas largas y no queremos que se os canse la vista ni la cabeza.



Sr. Odio :^P

lunes, 10 de febrero de 2014

Odio la gente que circula por la izquierda.

Y es que a veces me pregunto si soy la única persona en España a quien en la autoescuela le explicaron que en autopista se debe circular por el carril derecho.

De verdad que no se para que hacen carreteras de más de un carril en España, si al final todo el mundo circula por el que tiene más a la izquierda ¿de verdad que no se dan cuenta de que así convierten hasta una autovía de 3 carriles en una general de 1?

No me vengáis con la excusa de que "Voy a la velocidad máxima de la vía y entonces nadie debería adelantarme." porque no justifica nada. Se circula por el carril de la derecha y el resto se utilizan para adelantar, vayas a 120 a 200 o a 2000 km/h y eso es así porque es una norma de circulación.

Aunque al final y como pasa en muchos otros casos y situaciones en este país, probablemente sea un problema de educación y egoísmo y si molesto a alguien ¡QUE SE JODA!

¿Cuando aprenderemos la diferencia entre saber conducir y saber circular?

Sr. Odio :^P

lunes, 3 de febrero de 2014

Odio los enchufismos


Y es que en este país, la cultura del enchufe se practica a diestro y siniestro. 

Ya sea para colocarnos en un puesto de trabajo, colarnos en una prueba médica o que nos den mejores condiciones en la hipoteca, siempre revisamos nuestra lista mental de contactos antes de empezar el trámite por la vía ordinaria.

Socialmente no está bien visto que nos enchufen. Decir que te han enchufado, colado o mejorado las condiciones nos resta credibilidad social. Pone en duda nuestra capacidad para conseguir las cosas con nuestros propios medios, así que lo disfrazamos  siempre que podemos.

Pero criticar a los enchufados, eso si que mola. Da igual que seas el cuñado del presidente, que a ti dieron el trabajo porque tu curriculum demuestra que tu perfil era el mejor para ese puesto. Eso si, el hermano del consejero de dirección es un enchufado de libro. Si los enchufados estuvieran preparados para el puesto de trabajo que van a desempeñar, por lo menos podrían justificarlo con que se necesita a alguien de confianza, el problema es que este caso se da en poquérrimas ocasiones.

El mundo de los enchufismos tiene sus propias normas no escritas, sus trampas legales y su propio vocabulario. Todos lo sabemos, pero la mayor parte del tiempo lo ignoramos y hacemos como si no existiera, no sea cosa que algún día nos enchufe alguien, y nos tengamos que tragar nuestras propias palabras. Aunque bueno, si nos han elegido, seguro que es por nuestra capacidad...



¿Quién renunciaría a un buen enchufe por principios?

Sr. Odio :^P

lunes, 27 de enero de 2014

Odio las personas que enarbolan su sinceridad.

Y es que no hay que confundir ser una persona sincera con ser un/a mal educado/a

Existe un tipo de personas que suelen decir frases como: "Tengo pocos amigos/as porque soy muy sincero/a". En realidad tienen pocos amigos porque hay pocos que les soportan. 

No es lo mismo ser sincero que decir la primera sandez que se te pase por la cabeza y además, considerarla una verdad absoluta universal e incluso ofenderte en el caso de que la otra persona haga lo que le de la gana, en lugar de seguir tus recomendaciones.

En realidad estas personas mienten, mienten tanto, o más que las demás, porque por mucho que alcen la bandera de la verdad, todos mentimos o manipulamos la realidad de vez en cuando, tanto para no hacer daño como para sacar algún tipo de provecho, o simplemente porque a la otra persona no le importa lo más mínimo lo que le "ocultas". Todos en algún momento hemos hecho algún comentario malo de alguien y después le hemos puesto nuestra mejor sonrisa. Si sois sinceros con vosotros mismos lo sabréis.

En el bando contrario ponen al resto de personas, a las cuales denominan "falsos". Un "falso" es aquel ente que en algún momento ha traicionado la confianza que un "sincero" ha puesto en él.

Los griegos ya estudiaron este tipo de comportamientos. El descubrimiento más relevante al respecto fue el de "la paradoja "sincerafalsa"", del cual encontramos la primera referencia en un texto de Heraclio (filósofo y ludópata) en el año 402 a. C., que decía así:

"... entonces, dos personas "sinceras" discuten entre si, sintiéndose traicionadas y engañadas mutuamente y, por tanto, pasando a considerar la una a la otra "falsas", creando así lo que se conoce como la paradoja "sincerafalsa".

¿Cuando empezaremos a ser sinceros con nosotros mismos?

Sr. Odio :^P

lunes, 13 de enero de 2014

Odio la normalización que se está haciendo de abusos laborales.

Y es que cualquier día veremos normal que nos azoten con un látigo.

Se están normalizando unas practicas laborales que no son normales y aunque al final todo el mundo pasa por el aro, conviene recordar que NO SON NORMALES por mucho que se repitan en todas las empresas.

 - No es normal trabajar más horas de las que dice tu contrato sin que te las paguen.
 - No es normal que asumas responsabilidades cuando en tu contrato pone que eres el peón del peón del peón del ayudante del peón que cierra la puerta de la empresa, solo para cobrar como personal poco cualificado.
 - No es normal que te hagan hacer una baja voluntaria (es decir, firmar que te quieres ir perdiendo todos tus derechos) para hacerte un cambio de contrato.
 - No es normal que te contraten de una empresa a otra (del mismo dueño) cada 6 meses, sólo para no hacerte fijo.
 - No es normal que te paguen menos de lo que por ley te pertenece.
 - No es normal trabajar sin las herramientas adecuadas.
 - No es normal trabajar sin seguridad social.
 - No es normal saber tu horario de trabajo de semana en semana impidiendo que puedas hacer planes a corto plazo.
 - No es normal estar de guardia 24h sin cobrar por ello.
 - No es normal que te digan que estás despedido el día de antes.

Somos conscientes de que en estos casos existen dos realidades bien diferentes (aunque el resultado para el trabajador sea el mismo). Por un lado está el pequeño empresario que ve estas técnicas como método de supervivencia y por otro lado están las grandes empresas que ganan millones y que lo hacen única y exclusivamente porque la cantidad de demanda de empleo se lo permite.

Pero como ya hemos dicho al principio de la entrada, el hecho de que todo el mundo lo haga no lo convierte en algo normal, ni debemos acostumbrarnos a ello. En el pasado se ha luchado mucho para conseguir condiciones de trabajo dignas como para que ahora simplemente nos olvidemos.

Por supuesto, cada uno conoce sus circunstancias y quiero que quede claro que no es una crítica al trabajador que sufre los abusos, simplemente quiero recordarle y que tenga presente que NO ES NORMAL.

¿Cuándo se volverán a valorar a los trabajadores por cuenta ajena?

Sr. Odio :^P

lunes, 23 de diciembre de 2013

Odio como se están poniendo las cosas.

Y es que hay cosas injustificables e incompresibles.

Seguimos dormidos mientras en nuestro país pasan cosas como esta. Del vídeo no voy a comentar nada, cada uno que lo vea tendrá su propia visión.


Se nos roba, se nos torea, se ríen en nuestra cara, y nuestro derecho al pataleo lo aplacan brutal y desproporcionadamente.

¿Cuándo saldrá el sol?
Sr. Odio :^P

lunes, 16 de diciembre de 2013

Odio los banners con sonido.

Y es que asaltan sin avisar cuando menos te lo esperas.

Lo típico. Estás tan tranquilo visitando paginas web (normalmente viendo chorradas) cuando de pronto un ruido ensordecedor empieza a rugir de la nada.

Si no fuera una cosa tan molesta, no habría problema. Podrías actuar de una forma racional para acabar con esa barahúnda. 

Aunque la realidad suele ser bastante diferente. Veamos los pasos que solemos seguir en estas situaciones: 

- De pronto empieza a salir un ruido ensordecedor de tus altavoces que anula tu capacidad de actuar de forma lógica y ordenada. 

- Buscas entre las 237 pestañas que tienes abiertas, al final localizas la causante (que obviamente siempre es la última que has abierto, pero como ya hemos dicho, el estruendo anula la capacidad de razonamiento.)

- Una vez localizado el banner, no acostumbran a ponértelo fácil. Empiezas a clickar en todas las esquinas, en todo lo que parezca un botón, le aplicas la proporción aurea, lo multiplicas por p... En realidad lo que has estado haciendo ha sido abrir una serie de pestañas que, en el peor de los casos, contenían otros banners con sonido.

- También existe la posibilidad de que JAMÁS sepas donde se estaba montando ese aquelarre en tu ordenador.

Hasta aquí, el procedimiento suele coincidir. Apenas han pasado unos segundos de todo esto, pero la sensación es que han pasado horas, o incluso días y tu nivel de desesperación e irritación han alcanzado niveles importantes. 

Una vez llegados a este punto, cualquier desenlace puede ser bueno con tal de acabar con ese sonido infernal, se podría decir que en este caso has llegado al punto en que el "fin justifica el medio". Vamos a comentar las tres opciones más lógicas, acciones que si no hubiéramos sido privados de la capacidad de razonamiento, podríamos haber utilizado desde el principio, solucionando el problema de forma racional.

- Apagar los altavoces (sin ese barullo que nubla tu mente, puedes volver a pensar de forma normal).

- Cerrar todas las pestañas y ventanas (acción también conocida como "a tomar por culo la bicicleta").

- En el caso de que llevaras cascos puestos, pues quitarse los cascos.

No eres consciente de lo alto que tienes el volumen hasta que invocas alguno de estos banners del infierno en tu ordenador.

Y vosotros ¿qué alternativas proponéis para acabar con estos banners siniestros?

Sr. Odio :^P